Mtro. Fausto A. Chagollan Amaral

CARRETERA DE LA MUERTE

La carretera Santa Rosa – La Barca, conocida hoy como la carretera de la muerte por la gran cantidad de accidentes fatales que se registran semana con semana tienen como origen las siguientes causas:
Por imprudencia de los conductores que arrebatan en curva y en los tramos marcados con línea amarilla continua.
Por falta de señalamientos visibles a lo largo y ancho de la carretera
Por falta de vigilancia de parte de la Policía Federal (cuando más los necesitas nunca aparecen)
Por la forma tan bestial de conducir de los tráileros que no respetan los límites de velocidad ni a los vehículos que llevan al frente
Por los descerebrados del volante que no respetan los reductores de velocidad ubicados a la altura del municipio de Poncitlan, como estos no abarcan la totalidad de la carretera, los energúmenos aprovechan para invadir el carril contrario y rebasar a los vehículos que si los respetan.
Por la falta de un camellon y semáforos sobre el tramo carretero del municipio de Poncitlan que controle a las bestias que gustan de invadir el carril contrario para rebasar y que a su ves permita el ingreso y salida del pueblo con seguridad.
Por el pésimo estado en que se encuentra el tramo carretero que comprende a los poblados de Atequiza y Atotonilquillo ya que esta totalmente abandonado, la carpeta asfáltica se encuentra deformada y llena de baches.
Por los topes ubicados entre estas dos poblaciones y que no se encuentran pintados, lo que provoca, que las personas que son primerizas en recorrer esta ruta fácilmente se los vuelen y pierdan el control del vehículo.
Por la falta de un muro de contención (como el que fue instalado sobre la carretera a Chapala a la altura de Ixtlahuacan) que divida y confine los carriles de ida y regreso, en el tramo carretero conocido como ”los columpios” poco antes de llegar al Municipio de Ocotlan ya que este sitio es uno de los mas peligrosos.
Como puede apreciarse, si se corrigen todas o algunas de estas fallas y errores cometidos en el mantenimiento, diseño y señalización por parte de la SCT, así como el que la PFP patrulle continuamente esta carretera y aplique la ley a las bestias del volante y a los traileros criminales que avientan su unidad a los demás vehículos sacándolos de la carretera, podría bajarse en mucho el número de accidentes fatales.