Las pifias en el slogan del Macrobus
El sistema de transporte BRT, para los simples mortales tapatíos llamado Macrobus, es, pocas palabras, contradictorio con él mismo.
En su publicidad oficial presenta los adjetivos que parecen sentencias.
Económico, ecológico, rápido y seguro.
Contradictorio ¿por qué?
Porque nos ha demostrado que sus articulaciones con otras rutas no es efectiva, hay que pagar por cada viaje en tren eléctrico o en las rutas alimentadoras mientras no se instale el sistema de pago.
Porque ecológico sólo él, y no las 15 rutas con sus 600 camiones convencionales que todavía transitan por la calzada independencia.
Porque de ninguna manera es rápido, ya que al monopolizar el sector camionero por el corredor Curiel-Independencia, y de momento ser gratuito, hace que desde la segunda estación de arranque, no se pueda abordar a menos de que desciendan las personas necesarias para poder entrar y que las puertas “automáticas” puedan cerrar. Y sí a eso se le atribuyen demasiadas estaciones de parada, lo rápido no termina siéndolo.
Y porque la seguridad es un tema aparte:
En primer lugar, fue entregado a la sociedad jalisciense con un retraso de otro retraso de un miniretraso… a grandes rasgos fueron 60 días efectivos, que implican pago de nómina, electricidad, pago a proveedores, pago a seguridad privada y tiempo, mucho tiempo.
Lo peor de todo es que fue entregado sin la menor precaución por quedar bien con nadie.
Apenas inició funciones, el presidente de la republica constato que el nuevo sistema de transporte no era la panacea que el gobierno de Emilio González Márquez prometió cuando se presento el proyecto, a finales de 2006 y principios del 2007.
No habían concluido ni 120 minutos de inicio de operaciones y ya había sangre en su historia. Ni una semana ha pasado y la culpa se la atribuían a los civiles, cultura vial fue el pretexto; sólo que se olvido decir que la campaña gubernamental de concientización y culturización fue más de miedo (cosa rara en los panistas) con la amenaza de una multa por invadir lo que es exclusivo del camiónzote.
Es ineficiente por todos lados, hasta para cobrar. Va el tercer día y yo estimo lo siguiente:
Siendo demasiado condescendiente, pues no considerare la ruta Express y sólo 164 personas por camión por viaje, explico que:
Un camión articulado arriba cada 6 u 8 minutos a cada estación, según el estudio presentado, es decir, por lo menos 10 viajes por hora, en un servicio de 18 horas por día.
Sí también considero que sólo se llena una vez cada camión, lo que rompe mucho con la realidad pues se llena en la primera estación y se sobrellena en las subsiguientes; hay un promedio de 164 pasajeros por camión, que multiplicados por el precio estándar de 5 pesos, nos dan $ 8200 por hora, es decir una perdida de $147, 600 por día. En los más de 3 días de servicio, por lo menos se habrá generado una perdida de $516,600 debido a ineficiencia de entrega de tarjetas.
Para subsanar la perdida tendrán que foliarse unas 52 multas por haber invadido por primera vez el carril exclusivo o de plano sacar esa cantidad de la partida de desastres naturales.
Además de todo lo que le ha salido mal al Macrobus, también estamos soportando otro subsidio al transporte mientras se instalan las maquinas que no sabemos si serán de tarjetas, o será todo tan manual y rutinario que parecerá más un camión y no un tren eléctrico, como nos quieren vender la idea.
Sugerencia: que alguien le hable a los colegas del DF, tienen 3 rutas de Metrobus que parecen menos conflictivas con ellas mismas y claro, más años en el negocio.
lunes, 16 de marzo de 2009
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