Emilio Vega Martín

Hola Maestro:A propósito de árboles, te envío este texto:
¿CUÁNTO CUESTA UN ÁRBOL? (1) Emilio Vega Martín.Sin referirnos a la importancia de los árboles como elementos fundamentales para la supervivencia de los ecosistemas, ahora que todo, pero todo, se cosifica, se troca en mercancía – y paralelamente la tala urbana de árboles se sucede sin freno - nos preguntamos: ¿cuánto cuesta un árbol?Siendo un mero retoño, su precio es ínfimo o gratuito, si accedemos a un vivero gubernamental. Conforme su tamaño aumenta, el precio va incrementándose significativamente. Todos deseamos tener a la vera un árbol, pero crecido, que nos provea sombra, humedad. Y en esta época en que todo lo deseamos en forma inmediata, resulta que un árbol – como todo ser vivo – requiere tiempo para crecer. Un árbol crecido significa sobre todo tiempo, la materia más costosa e huidiza, que transcurre inexorable en la existencia de los seres vivos. Cuando derribamos un árbol desarrollado, estamos tirando por la borda ese elemento de imposible reposición: el tiempo. Y si somos desesperados y queremos poseer de inmediato un árbol desarrollado, podemos tenerlo, pero a un alto costo: en nuestra realidad, esto no se estila normalmente; pero en países desarrollados si se puede obtener pero a precios de varios miles y a veces, dependiendo del caso, de millones de dólares.Existen personajes adinerados que en la obtención inmediata de un parque poblado de frondosos árboles, erogan para ello, verdaderas fortunas.Así que cuando las autoridades nos prometen reponer los árboles que talan, exijámosles que sean del mismo desarrollo de los que talaron. Si estas autoridades piensan detenidamente en torno a nuestra petición, descubrirán que el costo que supone esta tarea, supera con mucho los recursos económicos asignados a la obra que pretenden construír.Y no basta plantar un árbol; como a un hijo, hay que cuidarlo, sembrarlo en un suelo apto para que fructifique en un ser pleno.Detengámonos frente al Bosque de la Primavera: centremos nuestra atención en un árbol cualquiera, anónimo, aunque éste sea de tamaño ínfimo: pensemos que lo queremos en forma inmediata en el jardín de nuestra urbana casa: ¿cuánto nos costaría?
Saludos.