El problema no es el Gobierno o el grupo en el poder, lo verdaderamente triste del asunto es que en definitiva todo esto nos lo merecemos por agachones. Hablo en plural porque me identifico con el pueblo y me sé parte de él. Aunque en el grueso de la población, haya quienes aun con las pruebas se aferran a la defensa de un Gobierno Panista o Emilista, o más triste aún quienes los justifican abiertamente y se hacen participes de sus ocurrencias (hay están todos los que fueron a evento de la novela el domingo antepasado), y que no se disponen a apoyar las acciones ciudadanas simplemente porque su vida no apesta tanto o lo suficiente como para decidirse a actuar; están los que siempre se quejan pero no proponen nada (incluyéndome yo claro), y por último, los verdaderos héroes, que hablan se quejan y proponen; pero que siguen siendo minoría, a ellos hemos de agradecerles el que los Colomos sigan siendo para todos y que el placazo no se haya llevado a cabo, entre otras cosas.
Sin embargo, considero que los más necesitados siguen siendo los más afectados con tanto silencio y con tan poca acción, y me refiero más expresamente a la situación del transporte publico, “al fin y al cabo yo tengo como moverme en auto, aunque este no sea mío”, pocas veces me he tenido que trasladar en Camión, y mi suerte ha sido tal que en mis tiempos de necesidad camionera mi ruta ha sido el Turquesa “servicio de primera calidad”, las demás ocasiones hago uso de las rutas 52A antes 50A que recuerdo llegar a esperar hasta 45 minutos, el 174, la 622 y el pésimo platino (que es un chiste de muy mal gusto por 9.00 pesos), y la experiencia ha sido nefasta: choferes totalmente incompetentes hasta para regresarte ya no sólo el cambio sino el saludo, te suben y te bajan donde quieren, además de que están aquellos que casi no pasan y cuando lo hacen vienen a madres porque están atrasados o por el segundo carril, que parece que cuando uno les hace la parada solo se hace un corte al viento levantando triste y ridículamente la mano para NADA. Unidades totalmente viejas y contaminantes, inseguras, incompletas (asientos descompuestos, sin tubos, etc.) sucias, y con olor a cigarro, (yo fumo y puedo entender la necesidad del cigarro; pero estoy trabajando en un Colegio en el nivel Bachillerato y está prohibido para l@s jóvenes fumar en la Institución, por lo que en Mi Trabajo, en Mi Jornada Laboral no fumo y no es una cuestión legal es simplemente tener conciencia del otro, de los otros). Pero bueno, a esto tenemos que añadirle la poca pericia de nuestros gobernantes para negociar acuerdos que beneficien a la Sociedad, para que esto se pueda lograr se necesita que tengan la voluntad de hacerlo, porque hemos visto que son capaces de hacer su “Santa Voluntad”, ya sea para pagar favores patrocinando una novela, subirse el sueldo, comprarse camionetas, hacer un viaducto, etc., etc., sin embargo insisto en que la culpa la tenemos la ciudadanía, porque como dicen en mi pueblo: La culpa no es del indio sino de quien lo hace compadre. Debemos entender que éstas distinguidas personas reciben un sueldo que proviene de nuestro mismo trabajo, están para nuestro beneficio, están para nosotros y eso es algo que se nos ha olvidado, si no nos sirven debemos actuar; porque siendo sinceros, a cualquiera de nosotros si no hacemos bien nuestro trabajo recibimos llamada de atención e incluso no estamos exentos de ser despedidos, sin embargo estos la tienen segura aunque sea por 3 años, en los que se enriquecen y se benefician con negocios, y que ganan los suficiente como para emprender algo que les siga asegurando el futuro, porque incluso tienen la oportunidad de salir del país y establecerse en lugares donde los gobiernos ofrecen una mejor calidad de vida a su ciudadanos, en fin, sabemos que no tienen mucho por qué luchar, o mucho por qué sufrir, por lo que no les merece ningún esfuerzo enfrentarse a otra gama de distinguidos “hombres” que sin el más mínimo esfuerzo por ofrecer un servicio ya no de 5 estrellas sino amable y seguro, que insisto: Nosotros pagamos, quieren subir el costo del pasaje y entonces viene lo peor, una amenaza de paro camionero que pone en aprietos a la población por las consecuencias que de esto se puede desprender: llegar tarde al trabajo que tanto nos falta y que muchas de las veces no es lo mejor pagado, no poder asistir a la escuela que tanta falta nos hace, las madres que llevan y recogen a los niños, las que van al mandado al tianguis o al mercado más alejado de su localidad porque no todos podemos acceder a los supermercados, las emergencias, los que van al seguro, los que van por su triste pensión de 2 pesos, etc., etc.
Pero hoy no sólo quiero quejarme, hoy quiero expresar una idea, una locura tal vez, una propuesta: por qué no aplicarle una huelga a los camioneros? Por qué no solidarizarnos sino todos la mayoría y apoyarnos unos a otros, parece una utopía pero valdría la pena pensarlo y si está al alcance de nuestras posibilidades llevarlo a cabo, con un poco de voluntad estaríamos haciendo algo realmente bueno por los demás y por nosotros mismos que tendemos a quejarnos sin actuar mucho.
La idea es la siguiente: si observas a tu alrededor podrás percatarte de que la mayoría de los automóviles tienen un solo pasajero, incluso tu puedes ser uno de ellos, esto es un total desperdicio, generalmente a cada auto le caben cómodamente 5 personas, si no tienes la confianza de subir a cualquiera, seguro conoces a algún vecino que se levanta una hora más temprano para tomar el camión con el tiempo necesario para poder llegar puntualmente a su destino, y probablemente su ruta sea por donde pasas todos los días, claro que a ti te cuesta la gasolina, pero todos los días gastas los mismos litros, por pasar donde mismo, si no estas dispuesto a ser altruista (porque las condiciones no están para eso) puedes llegar a un acuerdo de coperacha: en vez de pague 5, 5.50 o 6.00 pesos que te coopere con sólo con 2 eso ya es un aliviane significativo en la economía de cualquiera que requiera el servicio de transporte, si eres más aventurero y observador podrás reconocer a la gente que todos los días están por tu camino, y también puedes ofrecer tu espíritu ruletero por la misma cantidad (esto es sólo una aportación voluntaria o de recuperación desde luego, no nos vayan a acusar de oportunistas), además también están todos aquellos que tienen como medio de traslado una pick up, que pueden trasladar por lo menos a 5 personas (para no ganarse una multa), y sobre todo facilitar el traslado de quienes están por la periferia que generalmente necesitan más de un camión para llegar a su destino, no estoy hablando de convertirnos todos los automovilistas en taxis, tampoco de llevar a todos a sus destinos, sólo estoy planteando la posibilidad de mover o acercar a la gente que va o se desplaza por los mismos caminos que tu, el que 1, 2, 4, 10, 20, o 50 se puedan ahorrar un camión o dos es una verdadera ayuda a su economía, un verdadero aprovechamiento de los automóviles y de la gasolina, que la ayuda y el beneficio que reciban los demás y uno mismo valga el gasolinazo, que los camioneros vean que no pueden disponer de la población que paga sus servicios a su antojo, porque además con esta acción podríamos frenar futuros intentos de amenaza con paros camioneros para lograr su beneficio y enriquecimiento, si nuestros gobernantes no hacen su trabajo, se pasan la vida pagando favores y beneficiando a los que ellos quieren es necesario que nosotros actuemos, no podemos permitir que se sigan burlando de nosotros, y esto no es sólo porque seamos jaliscienses o mexicanos, somos seres humanos todos, y es una cuestión de humanidad. Porque a lo que ha llegado la vida ya no es sólo una burla es un cinismo, y no podemos continuar así.
Por último también quiero hacer un llamado para que por ningún motivo, ni siquiera por curiosidad vean esa novela de “las tontas no van al cielo”, recordemos que las televisoras principalmente Televisa ha sido participe de todos los engaños a la sociedad, con programas totalmente absurdos, tontos y de muy mala calidad que proporcionan sólo un estadio de ignorancia permanente para mantener cegada a la gente. No es posible seguir solapando tanto. Seguir permitiendo tanto. Probablemente en estos momentos la consigna sólo sea distraer la atención mientras llevan a cabo la privatización de PEMEX piénsenlo. Qué más le hace falta al pueblo de México. Ante todo esto esta claro que no contamos con nadie ni con nada, debemos estar unidos, y esto ya no es sólo un deseo es una necesidad imperante.
Karen Arlette Flores Guizar
Estudiante de Licenciatura en Historia.
jueves, 14 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario