MTRO. FAUSTO A. CHAGOLLAN AMARAL.

INDUSTRIAS OCOTLAN
460 trabajadores de esta empresa (y sus familias) se encuentran en la indefensión total ante el poder de una de las 11 familias que controlan el capital económico de este país, a pesar de las denuncias que los trabajadores han presentado contra el empresario Isaac Saba Rafoul por todas las violaciones cometidas a los derechos de los trabajadores textileros. Dicho empresario cerró injustificadamente esta fuente de trabajo argumentando que ya no era rentable para sus bolsillos, a pesar de que por más de 40 años esos trabajadores a los cuales le niega sus derechos, fueron los generadores de gran parte de la riqueza del Señor Isaac Saba, el cual es considerado entre los 10 primeros hombres más ricos de Latinoamérica y hoy este señor que carece de sensibilidad y responsabilidad social para con aquellos que entregaron a la empresa su vida productiva, se justifica argumentando que no tiene solvencia económica para liquidar con forme al derecho laboral el contrato colectivo de trabajo vigente. Lo cual resulta una burla para los trabajadores de esta empresa textilera y para el pueblo mexicano, cuando a todas luces es sabido que la Familia Saba oferto por la compra de Aeroméxico la módica cantidad de $250 millones de dólares y ahora sale con el brete de que no tiene la miserable suma de $ 170 millones de pesos mexicanos para liquidar a sus trabajadores. Que además les adeuda 8 semanas de trabajo laborado, 4 meses de vales de despensa, el 4% de incremento al salario correspondiente a la revisión del contrato colectivo del 2007, el pago de vacaciones, el 13% del fondo de ahorro y la liquidación a los pensionados. Ante todo esto las autoridades le han dado la espalda a los trabajadores al igual que el sindicato nacional dejándolos en total indefensión, aunado a ello la falta de voluntad del señor Isaac Saba, lo cual ha complicado más la situación laboral y económica de estos 460 trabajadores de la empresa Industrias Ocotlán que a pesar de tener todo el aparato burocrático y sindical del gobierno en su contra les asiste la razón y por ello levantan la mano para exigir una pronta solución al conflicto, cuya salida podría ser la misma que se le dio a la empresa Euzcadi