anonimo perez

Atención:Leonardo Schwebel. Lo mejor en noticias lo tenemos gracias a usted, por eso le pido de favor exponga al aire el siguiente articulo, es importante que la sociedad lo sepa. De anemano gracias por la atencion recibida.
HSBC
ESCLAVOS LOCALES EN LA ERA DE LA GLOBALIZACIÓN

Los empleados del banco HSBC venimos sufriendo un abuso inconstitucional y en contra de los derechos humanos por parte de dicha institución, laborando 70 horas a la semana sin pagos extras, y soportando el que nos descuenten de un sueldo que no ha sido aumentado desde hace tres años la cartera vencida de los clientes morosos.

Actualmente nos exigen trabajar de 7.30 a.m. a 20.30 , es decir 13 horas al día, a veces con receso para comer, a veces sin él.

Hace dos meses el banco HSBC decidió arbitrariamente descontar de nuestro sueldo la cartera vencida de los clientes morosos; esto trae como consecuencia que, en mi caso personal, entre el descuento a mi sueldo de un crédito otorgado por la misma institución y el pago de dicha cartera vencida, al final de la quincena de 140 horas de trabajo, todo el fruto de mi esfuerzo se quede en manos de la institución bancaria.

Quien se resista resulta amedrentado por los superiores, amenazado de descuentos y mas descuentos; es decir, además de los intereses que cobra a sus clientes, la institución ha decidido enriquecerse a costa de sus propios empleados; es injusto que tengamos que pagar por las deficiencias de una institución que se dice sólida y fuerte, y que presume de fomentar el crecimiento de su personal.

Para mi, como madre de familia, el horario exigido por este banco me imposibilita todo tipo de convivencia con mi esposo y mis hijos, amén de quedar coartada toda aspiración al descanso, deporte o capacitación personal.

Digo esto con tristeza y decepción, después de varios años de laborar en esta institución financiera con cariño, y pertenencia. Y me pregunto, ¿cómo es posible que en pleno siglo XXI, esta institución considere que sus empleados seamos maquinas, bestias o esclavos?

Sólo soy la voz de una madre trabajadora, responsable, pero cansada del abuso de una institución en una época en que los derechos humanos, lejos de ser pisoteados, deben florecer para el desarrollo de quienes buscamos el progreso de nuestras familias y nuestro país.

Espero se comprenda el anonimato de este reclamo de justicia, puesto que se debe al hecho de que tengo una familia por quien ganarme el pan de cada día y poder ofrecerle a mis hijos un futuro digno, lejos de que sean atrapados por este tipo de prácticas que cada vez pernean con mayor fuerza.