Ignacio Ramírez Espino

Buenos dia Leonardo: Agradezco que mi comentario acerca de Pemex, se haya transmitido sin cortes, en el Programa de hoy. Pues es una cuestión crítica que se vive en estos momentos. Adjunto envío un avance del libro: La palabra oculta del petróleo. Además en el capitulo VIII trato la problemática actual de pemex.Soy jubilado de pemex, trabajé durante 25 años en la industria petrolera, como trabajador petrolero, tengo la obligación moral de denunciar la campaña mediatica del gobierno federal, por medio de la cual trata de engañar al pueblo, con verdades a medias acerca de "nuestro tesoro en las aguas profundas". Desde luego puedo ampliar mis comentarios y estoy en la mejor disposición de enviar el libro completo, en papel o en forma digital. Agradezco las atenciones del personal de Radio UdG.

FRAGMENTO DEL LIBRO:

Del Libro: La palabra oculta del petróleo (Libro no publicado)
Por: Ignacio Ramírez Espino

PARA EMPEZAR
“Toda narración se escucha, mientras la leemos,
es decir tiene una voz propia en el silencio.”
LEO, LUEGO ESCRIBO
MÓNICA LAVIN

¿En qué momento empieza la historia? No lo sabemos. El pensamiento trata de ubicar un período, como si fuera cámara fotográfica, para captar una escena, de inmediato se trasladan nuestros recuerdos y a partir de ahí se inician nuestros relatos. Al decirlo en forma plural, no lo hacemos por falsa modestia, pensamos que no es posible -en muchas ocasiones- narrar un hecho cuando los que nos rodean, están aportando su vida y experiencia.
Bajo estas premisas tratamos de ubicar una parte de nuestra existencia, dentro del contexto de una lógica, que marca un hecho y puede ser visto de soslayo e incluso ignorado, pero siempre presente en las letras del acontecer diario. En éstas circunstancias nos inscribimos con este compromiso y la realidad será acompañada por la objetividad como principio del discurso.
Sin sentir van naciendo nuestros recuerdos, fragmentados como eslabones de una cadena interminable de relatos, contados por ratos, sin descubrir su contenido. Así es como van surgiendo algunos episodios perdidos en pesadillas tormentosas y olvidados al momento de despertar. En este contexto de manera fortuita, al encontrar las páginas sueltas de un volumen que empezó a deshojarse, soñamos estar jugando a escribir algo con pretensiones de ser un libro.
Sin embargo, entre pláticas tormentosas nos preguntamos, si nosotros somos los mismos y con pánico descubrimos que pertenecemos a la historia misma, porque pensamos que los segundos no transcurren y que el pasado ya no lo recordamos.Es necesario señalar una serie de antecedentes laborales para comprender en forma general el trabajo en los campamentos y luego, mediante una breve explicación cómo se desarrolla el inicio de las actividades en la exploración de los recursos petroleros.
Durante muchos años hemos trabajado en condiciones muy difíciles, alejados de pueblos y ciudades, donde el personal requiere de cierto carácter, desde aguantar largas jornadas, transitar por caminos desconocidos, en ocasiones perderse en el monte, soportar los cambios bruscos de temperatura en el Norte del país, extender y cargar pesados cables, olvidar los días de la semana, pensando que el tiempo no transcurre y sin darnos cuenta, escribimos para olvidar que pensamos lo mismo desde siempre y así dormitamos por ratos cuando el compañero de la caseta ronca y habla entre sueños.
El Ing. Juan Maldonado Lezama, quien tiene una larga experiencia en los trabajos de las Brigadas sismológicas, sintetiza lo que significa la vida del explorador:
“Es uno de los trabajos más dolorosos, al estar alejado de la familia por un período de 20 días, además expuestos a múltiples peligros: picadura de algún insecto o animal ponzoñoso, víboras, arañas capulinas, alacranes y hormigas que producen dolor de cabeza.
A veces por las condiciones climatológicas u obstáculos del terreno tenemos que atravesar ríos, arroyos o pantanos, pero al mojarse el calzado se enloda y humedece, entonces debido a la exposición prolongada, puede ocasionar alergias, llagas, hongos e inflamación, pudiendo desencadenar en un cuadro más crítico.
Es muy común darse golpes y cortarse, lo cual puede producir gangrena o tétanos por causa del manejo de materiales de trabajo o al cruzar los alambres de púas en los lienzos, que hay en las propiedades de los ranchos. En ocasiones es necesario correr, para evitar el encuentro con una vaca o toro en algún terreno.
Los cambios de temperatura al estar trabajando en el monte, con viento del norte de por medio, donde nada te protege... es terrible aguantarlo, cuando se inicia la rutina del trabajo y así durante 10 horas de jornada.
La hora de la comida, antes era todo un ritual, pues nadie laboraba después del medio día, hasta cuando se terminaban los sagrados alimentos. En esa época, nos reuníamos alrededor de la lumbre, para calentar las tortillas en una parrilla, donde se cocinaban los frijoles, el pollo o la carne. Ahora es diferente, por las nuevas disposiciones en las cuales no se permite hacer fuego, y el lonche se envía desde el comedor del campamento en envases de unicel.El momento más feliz, era al escuchar por la radio: ¡Es todo por hoy, muchachos, nos vamos al campamento! Y luego, para finalizar las arduas labores, -en nuestro descanso-, nos esperaban unas deliciosas cervezas en grandes hieleras.
Aquellas reuniones eran los momentos de felicidad, que a veces se prolongaban hasta el amanecer. No importaba la distancia en donde fuera el convivió, porque no había que olvidar la hora de entrar a trabajar, recoger el lonche en el comedor, después viajar “rebotando” en el camino, en ocasiones durante dos horas y esperar con ansia la salida para descansar de la dura jornada”
A lo largo de estas páginas el lector que no esta relacionado con las tareas de exploración, se encontrará una terminología desconocida y quizá no podrá comprender de inmediato, pero muchas veces por lógica y el contexto mismo podrá deducir el significado del relato. Sin embargo, hace falta una explicación general y a la vez simplificada de los aspectos más sobresalientes de nuestros quehaceres.
En un libro de Petróleos Mexicanos, titulado “El Petróleo” edición de 1971, se plasman una serie de cuestiones básicas, cuyos conceptos no han variado su rigor técnico y por su importancia se transcriben a continuación:
“Se entiende por exploración petrolera, el conjunto de actividades, de campo y de oficina, cuyo objetivo principal es descubrir nuevos depósitos de hidrocarburos o nuevas extensiones de los ya existentes.
Los volúmenes de petróleo y gas natural que pueden ser extraídos de los yacimientos, y cuya existencia esté comprobada por la perforación de pozos, constituyen las reservas probadas.
Todas las compañías petroleras del mundo, destinan una gran parte de sus recursos técnicos y económicos a la exploración con miras a incrementar sus reservas.
Las primeras exploraciones en busca de hidrocarburos carecían de bases científicas, siendo su objetivo el encontrar manifestaciones superficiales de petróleo, tales como las chapopoteras. Posteriormente, la técnica exploratoria consistía de perforar pozos de cateo, siguiendo las tendencias marcadas por los pozos productores, con el resultado de que muchos pozos se localizaban al azar.