Arq. José de Jesus Niño Torres

OCUPATE


Cuantas veces en la última semana, en el último mes y en el último año hemos visto noticias impactantes sobre el calentamiento global, noticias sobre lo que la humanidad le hace al mundo, programas que nos hablan sobre los efectos de la basura en las ciudades, por la contaminación por basura, desechos químicos, petroleros, industriales, habitacionales, en fin. Nos impactan. Casi siempre solo mientras estamos escuchando la noticia pues después de eso podemos salir y tirar la basura en la calle sin ningún acto de reflexión, y así nuestras ciudades se inundan de basura todos los días. Porque nosotros actuamos irresponsablemente

Pero solo nos “Preocupamos” no hemos desarrollado una conciencia ante esos problemas y de paso criticamos al vecino por sacar la basura a la esquina, por no barrer su calle, por tirar la basura desde el vehiculo que conduce hacia el arroyo de la calle. Criticamos al gobierno por no hacer acciones efectivas, por no prevenir por no corregir. En fin es bien fácil echarles la culpa a otros.
Nuestras ciudades producen toneladas y toneladas de basura y en verdad todos esos volúmenes no son basura pues podemos perfectamente reciclar o reutilizar. Hasta ahora no lo hacemos. Pues es muy poco lo que se recupera y deja de llamarse y acumularse como basura.
Pero creo que ya es hora, es el momento en que debemos actuar, en verdad no con grandes acciones heroicas sino con aplicación, asiduidad, con compromiso, con el afán de mejorar y dejar un mundo por lo menos igual al que recibimos...
Tampoco solo pedir al gobierno que haga y resuelva

¿Que es lo que debemos hacer?

Dejar de preocuparnos y…

¡Ocuparnos!

Si ocuparnos con pequeñas ideas y con pequeñas acciones que van a mejorar nuestro entorno. Ideas que se cristalicen en nuestra familia y en nuestra comunidad
Un ejemplo: reciclemos todo el papel, cartón, cristal, metal, plástico y aluminio. ¡Eso no es basura! Pues se puede reciclar. Sabemos que casi en el 100% de nuestras ciudades no se separa la basura porque los camiones que la recogen se la llevan toda junta. Si nuestros gobiernos municipales no lo hacen. Hagámoslo nosotros apartemos los materiales y se los regalamos al señor o al muchacho que recoge papel, cartón, fierro y aluminio.
Y si no hay en el barrio ningún muchacho que lo haga convenzamos a alguno de nuestros hijos o vecinos que lo hagan pues puede ser una pequeña entrada de dinero para ellos.
O de plano organicémonos en nuestra comunidad y consigamos a alguien para regalarle estos materiales para que el sea el encargado de iniciar el reciclaje. Y si nadie dice “Yo” hagámoslo nosotros. Iniciemos este reciclaje en nuestra propia familia, enseñémosle a nuestros hijos, sobrinos, padres, hermanos o amigos.
Este esfuerzo de inicio no es colectivo, debemos antes trabajar en nosotros, convencernos y hacer conciencia de que le estamos haciendo mucho daño a la naturaleza y podemos empezar a remediarlo un poco. Después deberá ser celular. Formemos células de reciclaje. Células familiares, células escolares, células de amigos trabajando en bien de nuestro mundo.
Después de organizarnos debemos pedir al ayuntamiento, o al gobierno que sea competente que inicie ya la separación de desechos en sus programas de recolección. Y hay que recordar que los materiales peligrosos esos debemos de entregarlos en otros lugares llámese pilas o baterías, acumuladores, desechos industriales, pinturas, pesticidas. Debemos obligar a que existan puntos de recolección, tratamiento y destino.

¡Ocuparnos y no preocuparnos!

Ese es el inicio de la solución a un problema enorme y grave. Por favor. Tenemos que Ocuparnos.

Guadalajara, Jalisco a primero de mayo del 2008.