David López García

LA TRANSPARENCIA VISTA DESDE EL SENTIDO COMÚN

Buenas tardes, me tomo la libertad de escribirle para comentarle mi humilde punto de vista sobre los acontecimientos, que en materia de transparencia y accesos a la información pública, se han suscitado en el Estado en los último días.

Vamos a analizar el tema de la transparencia gubernamental en Jalisco desde la óptica del sentido común. Mucho se ha hablado en los últimos días al respecto. Por un lado, está la convocatoria del congreso para la renovación de consejeros del Instituto de Transparencia (ITEI) y las declaraciones del presidente del Instituto en las que advierte que los diputados quieren colocar consejeros afines a sus intereses para poder controlarlos. Por otro lado, el pasado 13 de mayo se publica en un diario la intención de algunos legisladores de desaparecer el ITEI al fusionarlo con el Consejo Electoral del Estado. El sentido común dice lo siguiente: “La transparencia le conviene a todos”. Le conviene a la sociedad, conviene a los políticos, a los empresarios, a los estudiantes, a los partidos políticos, a los medios de comunicación, a los ayuntamientos, a los legisladores, a las organizaciones no gubernamentales, a los organismos públicos descentralizados, a todos. Le conviene al ciudadano porque se puede dar cuenta de por qué, o con qué criterios los gobiernos toman determinadas decisiones, para entonces, participar a través de los diferentes mecanismos de participación ciudadana de que se dispongan, para hacerse oír y opinar sobre la vida pública. Le conviene al empresario porque al poseer información eleva su nivel de competitividad, la información es poder. Le conviene a las organizaciones no gubernamentales porque pueden vigilar la gestión del gobierno en los diferentes ámbitos de su competencia, pueden vigilar el gasto, los programas, los avances, pueden detectar aquellas áreas en las que el gobierno no ha podido incursionar y así enfocar sus baterías en esas áreas. Le conviene a los medios de comunicación porque así pueden informar mejor y más rápido a sus lectores. Se puede pensar que la transparencia le conviene a todos, menos a los políticos, pero también a estos les es conveniente la transparencia gubernamental. Por una parte tendrán que ceder información que les es solicitada, pero por otra parte, a ellos también les será entregada la información que generen o posean sus adversarios políticos. Se puede afirmar que el gobierno en turno puede obtener dividendos políticos de que su oposición sea transparente. La oposición puede obtener ventajas estratégicas de que el gobierno en turno sea transparente. Lo enunciaré nuevamente y con mayúsculas: LA TRANSPARENCIA LE CONVIENE A TODOS.

La democracia es una forma de gobierno en la que todos los detentores del poder están controlados y acotados, todos tienen contrapesos que los limitan para que no haya uno que domine a los otros. La transparencia es un estado, es una característica de un gobierno, en la que la información está al alcance de todos, sin siquiera solicitarla, basta tomarla. Cuando la información no está simplemente ahí para que se le tome y se consulte, entra el Derecho de Acceso a la Información. Este se refiere al derecho que tiene todo individuo de solicitar información y que le sea entregada. Toda la información que genera o que tiene el gobierno, que es producto del uso de recursos públicos, es de libre acceso, con excepción de aquella que esté clasificada como reservada o confidencial. El ejercicio del derecho de acceso a la información lleva al siguiente y máximo nivel: La “Rendición de Cuentas”. Este concepto tiene dos aspectos. Por un lado, está la obligación de los gobernantes de informar a los gobernados sobre sus acciones y justificarlas. Por otro lado está la obligación de ser sancionado en caso de estar haciendo un mal uso de los recursos públicos. En Jalisco, la parte del proceso en la que nos encontramos en este momento es en la defensa del derecho de acceso a la información.

El día de hoy, Jalisco puede presumir de tener una Ley de Acceso a la Información y un Instituto de Transparencia de avanzada, ejemplo a nivel nacional. No nos confundamos, si se desaparece el ITEI sería un retroceso en materia de Transparencia. Si se reforma de manera negativa la actual Ley de Transparencia, también sería ir para atrás. Si se ponen consejeros en el Instituto que respondan a intereses políticos, sería un error.