JOSE DE JESUS NIÑO TORRES

SR. LIC LEONARDO SCHWEBEL
ENVIO A USTED ESTAS REFLEXIONES DEUN PROBLEMA
PALPABLE EN ESTA CIUDAD.
OS SALUDO A USTED Y SU EQUIPO DE TRABAJO
QUIENES HACEN UNA LABOR EXCELENTE
EN SU PROGRAMA

FRATERNALMENTE

Como si el dolor no fuera tremendo…


Tengo un poco de tiempo acompañando a mi madre a consulta y tratamiento en el departamento de Oncológia del Hospital Regional “Valentín Gómez Farias” del ISSSTE ubicado en Zapopan y por que lo he visto, oído y vivido en carne propia os lo voy a contar.
Normalmente en los medios se maneja que el sector salud es muy deficiente en cuanto a contar con medicamentos suficientes para la atención a sus derechohabientes. Es un tema tratado cpn bastante frecuencia. Pero es muy raro ver que los edificios e instalaciones en que se da la atención medica sean criticados o analizados por su utilidad, y si, como en este caso los vemos bien, estos han sido adecuados quitando pasillos, quitando áreas de estacionamientos, eliminando espacios supuestamente superfluos etc.… pero no has sido resueltos de una manera apropiada y con esto los espacios resultantes son inadecuados, obsoletos, incómodos, lacerantes, para la función a que se dedican y para las personas que albergan...
Primeramente con relación a la atención que se brinda en dicho departamento de Oncológia esta es muy buena con relación al personal que labora en la misma, médicos, enfermeras, personal administrativo tratan al paciente de manera correcta, discreta, amorosa en fin que se podria decir; lo más adecuadamente que se puede con relación a los elementos y herramientas con que cuentan a la mano. La atención como personas es muy buena, pues se atiende con corrección y con amor al paciente. Se ve a leguas que les gusta hacer su trabajo que es el de mejorar el nivel o calidad de vida de los enfermos que les toca en suerte ser atendidos por causa de esta dolorosa enfermedad
Con relación a ellos – El personal - no existe ninguna queja, y así como se dicen las cosas malas en algunas actividades del servidor publico en este caso hay que “Gritar las buenas”, para que todo el mundo las escuche y se sirva de ejemplo, Nadie me lo contó yo lo he vivido. La atención es excelente y solo podría mejorar en relación con las herramientas y los recursos que se provea a este personal para llevar a mejor fin sus trabajos.
Y lo digo como acompañante de un paciente, como arquitecto y como ciudadano. Y es con relación a las instalaciones de este Hospital que va la queja.
Es del conocimiento general que las instalaciones de este hospital son bastante viejas y no se adecuan a los tiempos en muchas de las áreas. Y aunque han sido llevadas a cabo remodelaciones en áreas de pisos, mejorado los sistemas de vigilancia y al gunas otras obras. Aquí quiero resaltar que los pacientes de Oncológia deberían de esperar su atención en un espacio, digno, agradable, arquitectónicamente resuelto y con los elementos necesarios para que los enfermos y sus acompañantes puedan esperar en un nivel de comodidad que por lo menos sirva de paliativo a los dolores que en verdad se ve y sabemos que ellos sienten.
Hay muchos pacientes que llegan a recibir atención caminando, otros lo hacen en silla de ruedas y algunos llegan o los llevan en camilla. Estos últimos tienen que esperar en la banqueta del acceso al estacionamiento. Lugar que no tiene sombras, y que en estos tiempos es un verdadero infierno. ¿Que no nos importara el dolor que traen cargando por su padecimiento y para hacerlos esperar en el sol? En una temperatura que pasa de los 30 grados (a la sombra) muchos de estos días o hace un frío que congela en el Invierno. Los que tienen que esperar adentro en una espera que no es más grande que el común de los privados de ese hospital y donde se hacinan de 10 a 15 personas también en un calor que Satanás envidiaría para alguna de las cámaras del Infierno.
No creo que sea cierto que el sector Salud este tan mal como para no pensar en disminuir poco a poco las deficiencias de atención de este tipo. Porque yo creo que el potencial humano es un buen comienzo. Pero las herramientas materiales y arquitectónicas con que se intentan resolver son bastante, pero bastante insuficientes.
Quizás existan algunos ahorros en los presupuestos para aplicarlos en este Sector que en verdad los necesita. Y mejorar las condiciones de espera de estos enfermos.
Al ver los rostros cansados, desencajados muchas veces, no puedo imaginarme los dolores que sufren constantemente todos los pacientes de Oncológia, y no creo que alguien quiera imaginarlos, yo no quiero siquiera suponerlos. Y a ese dolor tendría que sumarse una atención en espacios anacrónicos, deficientes, incómodos, penosos, dolorosos e inadecuados.

Como si el dolor no fuera tremendo…

Guadalajara, Jalisco a 15 de mayo del año 2008.