MTRO. FAUSTO A. CHAGOLLAN AMARAL

Con el dictamen de exoneración del Gober Precioso en el caso de la periodista Lidia Cacho por parte de la Suprema Corrupción de Justicia de la Nación (SCJN) se esta demostrando que lo dicho por López Obrador de: “Al diablo con las instituciones” es verdad, por ello, URGE una reforma profunda de TODAS las Instituciones de este país, principalmente de las encargadas de que se haga justicia. Ya que la caterva de obesos ministros de esta Suprema Corte ha dejado al descubierto (para aquellos que no creían) esa necesidad de transformación, la cual debería ser uno de los temas urgentes a tratar por los Diputados y Senadores, por el bien de este país y de la estabilidad social. Por otra parte, tal parece que a los ministros de la injusticia, su obesa figura les esta provocando que la grasa corporal les genere una esclerosis cerebral dañando sus neuronas, por lo cual no son capaces de percibir la realidad con claridad y por eso estén dándole al traste a la escasa credibilidad que tenían antes de su fallo, por lo tanto, sería sano para todos menos para el héroe de esta película llamada “Lidia Cacho contra la Suprema Corrupción”, cuyos primeros actores son el Gober Precioso y su fiel compañero de alcoba Kamel Nacif, con la actuación especial de: Los Lechones; grupo de ministros que juzgan de acuerdo al precepto: “el que paga manda”, convocar al pueblo de México para llevar a cabo un referéndum y votemos por el SI, para mandar a todo el elenco de esta Nefasta Película copia infiel de la Ley de Herodes a la ver....no. Por algo dicen que México es el paraíso de los pederastas. En fin lo bueno de todo esto es que a muchos incrédulos que sostenían que el Peje estaba loco y equivocado con respecto a las instituciones de este país ya les ha quedado claro que no es así, y que gracias a estos apócrifos redentores de la justicia mexicana ya no cabe la menor duda de que el Peje tenía razón y si no pregúntenle a Lidia que ni Cacho de Justicia recibió de los Supremos Ministros.