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Periodismo Multimedia Independiente

miércoles, 9 de abril de 2008

Emilio Vega Martín

Hola Leonardo: Ante todo, gracias por tu tratamiento de la información que te envié sobre Yelapa.Te remito un texto de Alberto Barranco Chavarría sobre Cemex y Venezuela que ayuda a entender el asunto y de paso, hace ver incongruente la defensa a ultranza que hace FCH de cualquier empresa transnacional mexicana (no he podido ubicártela en una página web para que la consultes en forma directa)Saludos..
Te envío otros 2 enlaces en torno a VENEZUELA. Tal vez ya lo haya tratado Elsa Arenas a mediodía, pero lamentablemente no puedo escuchar esa sección que por cierto, es muy buena. El asunto es que algo está pasando en Latinoamérica (México está en América del Norte, así que ni nos va ni nos viene, salvo cuando se trata de defender a alguno de esos acaudalados magnates mexicanos vejados por los sudacas). Me gusta leer a ambas partes en los conflictos; por ello te envío 2 enlaces en torno a Venezuela. El primero amplía un tanto el asunto de la nacionalización venezolana de la industria cementera: el asunto no es tan radical como lo pintan: CEMEX: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=65796 El segundo es en torno al petróleo: ¿recuerdas que hace poco la EXXON demandó al gobierno venezolano ante un tribunal internacional, lo que motivó en primera instancia que los EEUU congelaran las cuentas de PDVSA en los propios Estados Unidos? Esta noticia se difundió con bombo y platillo por la cadena CNN. Pues bien, parece que el Tribunal Internacional con sede en Londres falló a favor de PDVSA y esta otra noticia no ha merecido la menor difusión. Al respecto, revisa este enlace PDVSA versus EXXON: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=64834 En lo personal, no se trata de que tenga una opinión favorable sobre Hugo Chávez; lo que sí que cuando gobernaba Venezuela esa ralea democristiana depredadora con pleno acuerdo de los EEUU, nadie decía nada, cuando la capital financiera de Venezuela estaba ubicada en Miami y las empresas transnacionales estadounidenses hacían y deshacían Venezuela a su antojo. Si la vara de medir que se le aplica a Chávez se usara con el resto de los mandatarios de este continente, no veo muchos que salieran bien librados. Estoy verdaderamente decepcionado de tantos periodistas mexicanos que se han tornado plumas en venta al mejor postor; tal se diría que creen que somos estúpidos, sobre todo, idiotas desinformados: ¡ Qué pena! Tú, por el contrario, sigue en lo tuyo, con esa formidable plantilla de colaboradores que has conformado: son una verdadera pandilla de agitadores de conciencias.Saludos.
Tal vez ya sepas del caso: el cemento mexicano cuesta en promedio un 30% más que el precio internacional usual. Y todo salió a colación porque hace cosa de un año, un grupo de ingenuos empresarios mexicanos compraron cemento a muy buen precio; éste llegó en barco a Tampico y allí empezaron los problemas de toda índole (x,y,z, etc.) que impidieron su desembarque. En resumen, al cabo de 8 meses, el barco con su cemento regresó por donde vino. ! Viva el libre mercado¡ !Viva la libre empresa¡ ! Viva el apoyo al consumidor nacional¡
No…pero síAlberto Barranco Chavarría.
Publicado el: 07-Abril-2008 De hecho, la erupción desaparecería rápidamente en la magia del colosal horizonte que le abrió a la compañía propiedad de Lorenzo Zambrano la audaz operación para hacerse de la multinacional australiana Rinker. La razón es simple: la filial venezolana de la tercera productora mundial de cemento aporta sólo el 6% de sus ventas globales consolidadas. Más aún, pese a acaparar el 52% del mercado del país sudamericano, las ventas de Cemex representan 670 millones de dólares al año, es decir la cuarta parte de su facturación en México. Como quitarle, pues, un pelo a un gato. Lo cierto es que Venezuela ha jugado un papel más que estratégico en la consolidación de Cementos Mexicanos como la gran multinacional del país, arriba del Grupo Bimbo, Maseca o América Móvil, digo por señalar algunas.La carta fuerte de México en el escenario de la globalización. De hecho, la firma en la que hasta el año pasado la familia Zambrano mantenía 75% del capital representó en algún momento la salvación del conglomerado en una de las etapas más críticas de su existencia. Estamos hablando del cierre de la frontera de Estados Unidos por supuestas prácticas desleales de comercio en su modalidad de "dumping" o precio inferior al del mercado de origen del producto. Como recordará usted, hace poco más de 15 años, tras una denuncia interpuesta por cuatro empresas de la zona de la Florida, la Comisión Internacional de Comercio del país vecino le impuso una cuota compensatoria o impuesto extraordinario de ingreso, que la dejaba fuera de mercado. Estamos hablando de 75% del precio ad valorem por tonelada de cemento, modificable, al alza o a la baja, cada dos años. Cerrada, pues, la puerta para exportar sus colosales excedentes de producción, la firma con sede central en Monterrey se encontró con una oferta inesperada: la venta de una fracción mayoritaria del capital de la principal productora de cemento de Venezuela. El atractivo fundamental era la posibilidad de exportar sin restricción alguna a los Estados Unidos, es decir sin el fardo del impuesto compensatorio al calce. Mejor aún, hete aquí que el país de las barras y las estrellas le había abierto a la nación sudamericana cuotas o cupos de exportación del producto, es decir la posibilidad de ingresarlo a su mercado sin arancel o impuesto de importación alguno al calce. Indirectamente, pues, la Casa Blanca le otorgaba un subsidio a las exportaciones venezolanas, dado el tamaño de los aranceles impuestos para naciones no integradas a acuerdos mercantiles. Casi el paraíso. La operación se cerró a finales de 1994, fijando la propietaria, es decir Macorís Investment, por la participación mayoritaria un costo de 409 millones de dólares… y la promesa de alcanzar el 100% del capital. Naturalmente, el monto era lo de menos. Vencemos, pues, conservada la razón social por cuestiones estratégicas, se convirtió en la gran exportadora del conglomerado hacia los Estados Unidos. De la importancia de la compañía habla su administración al margen del bloque regional que se había integrado con otras adquisiciones hemisféricas. Más aún, Cemex envió a uno de sus mejores hombres para dirigir la compañía. Estamos hablando de Francisco Garza, cuyo crecimiento resultó tan espectacular, que hasta hace unos meses se le ubicaba como el número dos del conglomerado. De hecho, es uno de los candidatos a tomar la estafeta en un eventual retiro de Lorenzo Zambrano. El problema es que engolosinado por la vía libre hacia el mercado mayor del planeta, Vencemos descuidó el mercado interno, rompiendo el equilibrio entre la oferta y la demanda, lo que provocó el encarecimiento del producto, en un escenario en que Venezuela reclama la construcción de miles y miles de viviendas de interés social. De hecho, la amenaza más sólida del presidente venezolano Hugo Chávez llegó hace poco más de un año en un acto en el que estaban los altos mandos castrenses, al responsabilizar a los dueños de la cementera de que las fuerzas armadas carecieran de un hogar digno. No hay cemento para los venezolanos. Amenaza cumplida.Alberto Barranco Chavarría.

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